Al llegar a la habitación me acosté y tardé menos de dos minutos en quedarme dormida.
A la mañana siguiente, antes de ir a desayunar, le conté a Ana lo de Harry. Era mi mejor amiga, tenía la obligación de contárselo. Acabé de narrarle lo que había pasado. Ella no respondía, estaba quieta, mirándome con la boca abierta. De repente chilló:
-¡JODER JULIA! ¡¿HAS CONOCIDO A HARRY STYLES?!
-Sí...- reí.
-Un segundo... ¡¿HARRY STYLES TE HA BESADO?!
-Sí, Ana, sí.- solté una carcajada- pero en la mejilla, tampoco es para tanto...
-¡¿QUE NO ES PARA TANTO?! Coge las cosas que te llevo al médico...-reímos juntas- ¡Julia! ¡Eso quiere decir que está en el hotel!
-Sí tontita.-le dije- Anda, vamos a prepararnos que si no llegaremos tarde.
Nos vestimos. Yo me puse unos shorts, una básica gris, por encima una camisa vaquera y de calzado unas sandalias. Ana se puso una camisa blanca que luego se la metió por dentro de los vaqueros pitillo y a continuación la sacó un poco para que no quedará muy tirante. Estábamos dispuestas a bajar cuando nos dimos cuenta de que Mar no estaba.
Preocupadas, bajamos al restaurante y le preguntamos a la Srta. Pérez que si había visto a Mar. Ella nos contestó que anoche se puso muy enferma y decidió volver a casa. ''Es el primer día y ya se tiene que ir, la echaré de menos.'' pensé. Pero tampoco se le podía hacer nada. Así que nos dispusimos a desayunar. Cuando acabamos decidimos ir a la habitación a por el dinero, y las cámaras.
En el trayecto, nos encontramos a Harry, el venía por el mismo pasillo caminando con el móvil en mano y, otra vez, en su mundo. Cuando por fin nos cruzamos, yo le saludé:
-Hola Harry.
-Eh..., ¡Ah! Hola Julia no te había visto, perdona- me sonrió y me dió dos besos, entonces miró a Ana.
-Encantada yo soy Ana- dijo entre risitas tontas.
-Igualmente, yo Harry- y esta vez le dió dos besos a Ana.
-Bueno...em, sí, nosotras nos tenemos que ir que si no llegaremos tarde- dije agarrando a Ana por la muñeca y tirando de ella para que nos fuéramos- adiós.
-¡Espera Julia!-gritó Harry.
-¿Qué pasa?
-Siempre tienes prisa- rió-, pero en fin, era para ver si al final podíamos quedar para hablar y dar una vuelta- me dijo algo cortado.
-Sí sí, ya te mandaré un Whatsapp, chao Harry.- me despedí.
Al llegar a la habitación, Ana me agarró y me soltó la típica charla de que no puedo seguir siendo tan borde y arisca con la gente. Yo asentía y hacía como que la escuchaba, la verdad es que no sé porque había sido tan ''borde y arisca'' con Harry, no tenía ni idea.